El cocodrilo más grande que se
conoce fue un ejemplar capturado en Queensland en Australia en el año 1957 que
llegó a medir 8,5 metros y a pesar más de 1700 kilos. Sin embargo, el ejemplar
del que se tiene auténtica constancia en cuanto a su tamaño fue un famoso
cocodrilo llamado Lolong que llegó a medir 6,17 metros de largo y a pesar más
de una tonelada.
El cocodrilo, pese a su gran tamaño,
es uno de los reptiles más rápidos que hay, pudiendo alcanzar velocidades de más
de 40 kilómetros por hora en el agua y llegando a avanzar hasta 4 metros con un
solo empujón de su fuerte cola.
Este tipo de reptil realiza
increíbles y rápidos ataques desde el agua que apenas duran unos segundos. Ésta
es una de las criaturas más rápidas y letales que existen, siendo incluso capaz
de realizar rápidas carreras fuera del agua.
Actualmente, la especie de
cocodrilo marino posee la mordida más poderosa que existe, llegando a ejercer
hasta 1770 kilos de presión, casi comparable a la fuerza mandibular que ejercía
el mítico dinosaurio Tyrannosaurus rex.
Al
ser uno de los mayores depredadores de la zona, se alimenta prácticamente de
cualquier mamífero de gran tamaño incluido en algunas ocasiones hasta los seres
humanos.
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